PROGRAMA 111 –  LUZ DEL ALMA

EMITIDO EL 14  de AGOSTO de 2025 – POR FOCUSNOVA

 

Te dejamos aquí el link del audio, dado que lo que se dice en vivo está enriquecido por las experiencias de las conductoras, por los mensajes de los oyentes y los testimonios de los invitados. Escuchalo por YouTube en:

 https://youtu.be/U1cNb_Go5NY

 

DONÁ UN CAFECITO: apoyanos para continuar con tu contribución voluntaria a nuestro alias de mercado pago

psicoeducacion.fe.mp

 

 SÍNTESIS DEL TEMA:  ADULTO EMOCIONAL

Hay muchos adultos cronológicos pero no muchos adultos emocionales.

Me puedo llamar adulto porque tengo la edad y ya pago mis propias cuentas pero adulto emocional es un estado que puedo sostener en el tiempo, un estado del que puedo salir y reconectar de acuerdo a las circunstancias que estoy viviendo.

Un adulto emocional acepta que el mundo, las circunstancias, los otros y hasta uno mismo, NO ES COMO YO QUISIERA QUE SEA. Se hace cargo de esto y de la parte de la cual es responsable, en base a una emocionalidad inteligente.

Definimos la Emocionalidad inteligente como el arte de gerenciar nuestras emociones, transformándola, con inteligencia práctica, en conductas saludable.

 

EJEMPLO SI NOS TOCA ASUMIR EL ROL DE PADRES…

Que es lo que calma a un niño o a un adolescente en sus momentos de crisis transicional?

Un adulto emocionalmente inteligente, que no pierde la calma, que escucha, que evalúa la situación, que sabe que hacer y como hacerlo luego de establecer prioridades a resolver.

Si somos padres, tenemos una autoridad de la cual hacernos cargo, sin caer en los extremos del autoritarismo ni en el lessefair de negar o por lo menos de no ser conscientes de que estamos en una relación asimétrica. No somos amigos de nuestros hijos.

Podemos ejercer esa autoridad de forma respetuosa? No debemos perder de vista que nuestros hijos en su crecimiento deben aprender a gobernar su propia impulsividad y nosotros tenmos el rol de acompañar ese proceso sin criticar ni juzgar.

Si somos conscientes podremos gestionar positivamente el crecimiento de nuestros hijos (ya no son aquellos niños que nos escribían cartitas de amor) y eso es algo que nosotros tenemos aceptar, tratando siempre de enfocar en lo bueno del corazón de nuestros hijos y no quedándonos pegados en los defectos del momento.

-Elogiar reforzando las buenas actitudes sin inflarles mucho el narcisismo.

-La queja no es buena estrategia porque se cierran y no nos escuchan. Mas vale encontrar el momento adecuado para compartirles en mensaje de yo aquella inquietud que me incomoda.

-No compararlos

-No criticar a los amigos (que es su grupo de referencia)

-Tener mucha paciencia en la comunicación (estamos agazapados esperando que salgan de la habitación para abordarlos con una lista de temas a resolver)

-Cuando ellos vienen y nos hablan estar disponibles emocionalmente y escucharlos sin hacer muchas preguntas seguidas.

-La emocionalidad inteligente se puede aprender y crecer en ello. Si cambio yo en mis actitudes luego cambian ellos.

 

ACEPTAR LA REALIDAD ES UNA DE LAS CLAVES

Aceptar no implica aprobar lo que sucede, pero nos permite ponernos en acción para afrontar lo que ya esta siendo (nos guste o no nos guste), transitando la situación haciéndonos cargo de nuestra responsabilidad (y no de la de otros)

Cuando no aceptamos, eso nos conduce a diversas conversaciones mentales que en definitiva son signos de inmadures emocional como:

EL JUICIO PERFECCIONISTA:  Esta bien crecer y mejorar pero sin caer en la auto-exigencia torturadora y agobiante que te autoimpone o impone a los demás, unas expectativas y objetivos muy altos y así nunca puedes descansar, para agradecer, para compartir. Si nos dejamos llevar por esto,  caemos en una actitud perfeccionista en la que nunca estamos satisfechos y por lo tanto nos frustramos, desalentamos, perdemos el equilibrio emocional.

Salir de este pensamiento polarizado (o lo hago perfecto o fracasé) nos permitirá disfrutar de cada logro y darnos un tiempo para discernir cual será el próximo paso con tranquilidad.

 

EL JUICIO COMPARATIVO:

La comparación mueve las emociones de tristeza, de enojo,   indignación y de hasta injustica porque no podemos comparar situaciones o personas diferentes con vidas y contextos diferentes.

Esta conversación interna comparativa comienza a armar un problema donde no lo hay y nos puede arrastrar a hacer juicios despreciativos.

Cuando nuestra mente es arrastrada por este tipo de conversación es importante darnos una pausa para darnos cuenta que estas comparaciones no son válidas dado que a cada persona el Señor a dado dones, carismas y circunstancias muy particulares que no se pueden comparar ni imitar.

Es mejor poner la atención en lo que verdaderamente importa que es desarrollar aquellos dones que se me han dado para compartir. Con mi propio estilo.

 

EL JUICIO CONDENATORIO:

A veces tenemos unos “deberías interiores” creencias que condenan a los otros y a nosotros también. Un enjuiciamiento donde no hay comprensión ni compasión. Cuando esta conversación interna nos arrastra nos ponemos en jueces  condenado o auto-condenandonos llenándonos de ira, culpa, venganza, rencor.

Cuando aparezca esta conversación interna pongamos en manos de Jesús el asunto porque solo Él es el justo juez y pidamos misericordia.

 

LOS PREJUICIOS:

Es una conversación interna que generaliza y que etiqueta a los demás, sin conocer verdaderamente las intenciones o motivaciones que mueve la acción del otro. Solo Dios conoce el corazón humano y sabe que mueve a las personas a hacer lo que hacen y decir lo que dicen,

Si nos dejamos arrastrar por esto nos hace daño porque nos llenamos de prejuicios irreales y quizás creamos enemigos donde no los hay. Silencio respetuoso frente al misterio que es el otro. (no caigamos en los chismes y las habladurías)

 

LOS REPROCHES:

Cuando la gente no actúa como esperamos ni en los tiempos que quisiéramos se activa esta conversación interior  de reproches, de quejas, contra los otros y nosotros también. Si nos dejamos arrastrar por esto no nos dejará vivir satisfechos y en paz. Así que tendremos que aplicar aquí el botón de pausa para que nuestra mente pueda reflexionar y salir de ese modo automático para pasar al modo de desafiar esas creencias y expectativas. No podemos controlarlo todo. El control de los tiempos y las circunstancias lo tiene Dios. Retornar a la fé y a la confianza de que todo sucede en los modos de Dios que trasciende nuestra comprensión y expectativas. Todo coopera para el bien de los que amamos a Dios como dice San Pablo en la carta a los romanos cap. 8 vers. 28.

 

LAS CRÍTICAS:

Criticamos en base a creencias rígidas que nos impiden ver el lado bueno de las cosas. O sea focalizamos en lo negativo y no vemos lo positivo.

Si nos dejamos llevar por esto enfocaremos constantemente en los fallos sean nuestros o de los otros,  y cuando comience esta cantinela criticona, pausemos el cotorreo mental y date el tiempo para ver desde otra perspectiva la situación, dado que todos queremos hacer lo correcto en el fondo,  aunque en realidad se esté equivocado. Si la crítica es hacia ti mismo enfoca en aquello que sí has hecho bien. 

 

NARRACIÓN DE HOY

 Jueves. Principios de diciembre. Llovía a cántaros, como si el cielo llorara junto con la tierra.

 Igor Sokolov tenía cuarenta y dos años. Vivía tranquilo, casi invisible, solo, con su hija Tamara, de diez años. En su apartamento de dos habitaciones, hacía mucho que no se oían risas. Solo pasos, el tictac del reloj y recuerdos de Larisa, su esposa, quien falleció hace dos años, azotada por un cáncer de mama tan rápido que el dolor apenas tuvo tiempo de manifestarse.

 La vida se había reducido a un ciclo: trabajo, cocina, clases, trabajo de nuevo. Sin palabras, sin sentimientos. Era más fácil así. Más seguro.

 Pero esa misma noche, todo cambió.

 Alguien llamó a la puerta.

En la puerta había una mujer. Empapada, congelada, con tres niños a cuestas. Se llamaba Katya. Su marido había muerto hacía seis meses en una obra. Sus familiares le habían dado la espalda. El coche en el que paseaban se averió cerca. Y ahora simplemente... no sabían adónde ir.

Igor no preguntó mucho. No pensó. Simplemente dijo:

 Te quedarás con nosotros. Al menos esta noche.

Ni siquiera entendía por qué lo decía. Seis personas en dos habitaciones: absurdo. Pero en sus ojos veía lo mismo que en los suyos: soledad. Y algo más. Esperanza.

 Tamara le cedió su cama a la hija mayor. Las demás se acomodaron en el suelo. Y por primera vez en muchos años, la casa era ruidosa. Viva. Real.

Al principio, reinaba el caos:

 leche derramada, gritos en el baño, montones de ropa sucia. Pero día a día, un nuevo ritmo comenzaba a nacer en ese caos.

 Katya ayudaba en casa, preparaba sopas, se hizo amiga de Tamara en biología. Los niños llamaban a Igor "tío" y construían auténticas fortalezas con almohadas.

Y él les enseñaba a arreglar cosas, a cepillar madera, a cortar leña. Estaban aprendiendo a ser una familia: despacio, con cautela, pero con sinceridad.

 Igor no se esperaba esto. No creía que se pudiera volver a sentir. Que algo aún vivía en su interior. Que la salvación funciona en ambos sentidos.

 La gente del pueblo notó los cambios. Decían: "Santo".

 Él solo sonrió: — A mí también me salvaron.

 

CARACTERÍSTICAS DE UN ADULTO EMOCIONALMENTE INTELIGENTE

  Una persona con inteligencia emocional es alguien que :

Ø  percibe la Emoción  en sí misma y en los otros,

Ø  regula sus  estados de ánimo y evitar que los    trastornos nublen sus pensamientos

Ø  mostrar comprensión y empatía

Ø  Puede aliviar su ansiedad.

Ø  Se motiva y persiste frente a las decepciones

Ø  Tolera las presiones  de la vida cotidiana, regulando el estrés

Ø  Maneja las relaciones de manera constructiva

Ø  Trabaja fluidamente en grupos

Ø  Por su actitud empática y social tiene mayores posibilidades de desarrollo personal y profesional.

 


QUE PODEMOS HACER NOSOTROS?

La salud emocional y espiritual depende de muchos factores pero una buena parte depende de la calidad de nuestra habla interna. Que nos decimos y decimos del otro.

El discernimiento por ejemplo, la autoobservación nos ayuda a ver si estas conversaciones son sanas o son pensamientos que distorsionan nuestra forma de apreciar las personas las situaciones y que nos están enfermando. Por lo tanto lo que podemos hacer es:

 

-DARNOS CUENTA: de la propia inmadurez y decidir hacerme cargo de los propios actos,  palabras y también de mi propio proceso de cambio y crecimiento emocional.

-BUSCAR AYUDA: ir en busca de las herramientas y aprendizajes que promuevan  la inteligencia emocional y espiritual.

-VOLUNTAD DE CAMBIO: intención y acción de trabajarnos a nosotros mismos haciendo lo que hay que hacer para ello, autoobservarnos, identificar, reestructurar para poder cambiar mi enfoque y salir de los bucles de la queja y el reproche.

-IDENTIFICAR: hoy revisamos algunas de esas conversaciones interiores negativas para poder avanzar en el proceso de hacer una higiene mental y emocional.

-ACEPTAR: con actitud flexible los cambios de rumbo, adaptándonos sin perder nuestra vitalidad en enojos, sosteniendo ideales o perfeccionismos que verdaderamente son insostenibles.

 

CIERRE

 concéntrate en la gratitud como nos dice San Pablo en la carta a los filipenses Cap. 4 Vers. 6 al 7. Fuimos creados para la alabanza.

 

SI TE GUSTÓ, SI TE HIZO BIEN….COMPARTIRLO!

Facebook: @psicoeducadoresenred

Instagram: psicoeducacion.fe

Blog: rededucando.blogspot.com

Luz del alma: mensajes al +549 114049-7517

 

DONÁ UN CAFECITO: psicoeducacion.fe.mp