LECTOESCRITURA. A QUE EDAD COMENZAR

FUENTE: www.imageneseducativas.com - 5 de Marzo 2019 (texto modificado y ampliado)
Cuando los niños argentinos ingresan a los últimos años de la educación pre-escolar (salas de 4 y 5 años), las espectativas son que aprendan a leer y escribir sus primeras palabras. De hecho, muchos padres comienzas dicha enseñanza ex profeso desde los hogares. dado que la idea fija es que nuestros hijos deben saber leer y escribir previo al ingreso a primer año de la escuela básica primaria.
Según el Dr. Jordi Catalán, Licenciado en medicina y cirugía por la Universidad Central de Barcelona y especialista en el desarrollo infantil.
“La correcta armonía en la ejecución de los movimientos permitirá que las otras estructuras cerebrales, las que organizan lo emocional y lo mental, se vayan activando con buen equilibrio” Por tanto es fundamental que la evolución, coordinación y madurez se realice correctamente para que el aprendizaje de la lectura se realice con éxito.
Los requisitos madurativos necesarios para iniciar el proceso de aprender a leer, que según Jordi Catalán son los siguientes:
1. Tener una movilidad adecuada. Para aprender a leer es fundamental que el niño se pueda mover adecuadamente, que tenga buena coordinación de los movimientos.
2. Dominar y controlar los movimientos. Para que el aprendizaje de la lectura y la comprensión lectora se desarrollen con éxito es fundamental el dominio y control de los movimientos.
3. Poseer una organización visual correcta. En el proceso de aprendizaje de la lectura es fundamental poseer una buena visión, con buenos movimientos visuales y una buena coordinación del movimiento fino.
4. Adquirir un vocabulario rico y maduro. En el proceso de aprendizaje de la lectura también es importante que el niño adquiera un nivel adecuado de vocabulario y que sea capaz de expresar las ideas con claridad.
5. Desarrollar la capacidad de escucha. Cuando estamos leyendo, nos estamos escuchando. Por esta razón es importante que el niño sea capaz de escucharse a sí mismo.
6. Desarrollar una lateralización adecuada. En el proceso de aprendizaje de la lectura también es importante tener una lateralidad bien definida.
7. Tener motivación. Para aprender a leer, también es fundamental la motivación, las ganas por aprender, por saber más.
8. Seguir un buen método de aprendizaje. El sistema de aprendizaje para aprender a leer tiene que ser el adecuado para la capacidad madurativa del niño.
Consecuencias de aprender a leer y escribir antes de tiempo:
Falta de motivación frente a la lectura y la escritura.
Aumento de las faltas de ortografía en un futuro cercano debido a un mal aprendizaje.
Rechazo y bloqueo frente al propio aprendizaje debido a que esté en su mayoría se realiza mediante lectura y escritura.
Desencadena un sentimiento fuerte de frustración.
Disminución de su autoestima
Sentimiento de inferioridad frente a sus compañeros.
Pérdida de interés por la lectura y la escritura en general.
Miedo y ansiedad.
Añadiré a las palabras del profesional, que existen escuelas en base a pedagogías de la Escuela Nueva como la Montesori y la Waldorf que respetan el desarrollo fisiológico precediendo a la adquisición de la herramienta. Mas allá de eso, en el aula el docente se encontrará con diferentes procesos madurativos y debe ser consciente de ellos de modo de que el niño no caiga en un espiral de negatividad respecto de la herrmienta a adquirir por un lado y respecto de la mirada de los compañeros por el otro.
Un docente proactivo, es un coach educativo, un motivador que promueve la igualdad en las relaciones y contempla la desigualdad de las producciones y contenidos. En otros casos deberá evaluar y diagnosticar el estado madurativo de cada uno de los niños con el fin de establecer los momentos o quizás los refuerzos psicopedagógicos que fueran necesarios.
Si bien en nuestro sistema educativo la masificación y el estado de las aulas complica la tarea docente, no debemos perder de vista el ideal de la buena práctica docente.