EDUCAR LAS EMOCIONES


Tema inspirado en base a una nota de la Web del Maestro
Educar en las emociones se encuentra vinculado al “autoconocimiento”.Con esto me refiero a poder identificar las propias emociones, aprender a reconocerlas y regularlas y por ende aprender a leer las emociones que están sintiendo los otros. De alguna manera estas habilidades implican actividades cognitivas de reflexión, de poder pausar, poder ponernos en lugar del otro y poder repensar nuestra reacción respuesta.
De este modo, mediante la autoconciencia, se puede pasar de una reacción - respuesta compulsiva, a un comportamiento reflexionado y pro-positivo. Esta habilidad se aprende y se construye paso a paso. Por ello en el caso de los niños, las primeras actividades apuntan a hacer esta gimnasia de identificar y expresar.
La emoción desbordada está emitiendo un mensaje que debe ser escuchado y además está demandando un determinado aprendizaje.
La alegría por desborde (euforia), esta demandando aprender a saborear la situación presente con GOZO.
La tristeza sobre dimensionada (melancolía, añoranza, depresión), está demandando aprender a aceptar el pasado y generar la ESPERANZA propia de confiar en nosotros mismos y en un futuro positivo.
El miedo por desborde (temor, terrores, pánico), está demandando VALOR, aprender a valorar positivamente la propia fortaleza y capacidad para afrontar las circunstancias diversas de la vida.
El enojo por desborde (furia, irritabilidad, intolerancia), requiere aprender la capacidad de colocar un pausa y alcanzar la TEMPLANZA.
La prudencia, la inteligencia y madurez no se logran de un día para otro. Es necesario trabajar con nuestros hijos y alumnos desde edades tempranas la inteligencia emocional.
Para educar en las emociones es necesario considerar:
  1. El reconocimiento del sentimiento o emoción: saberle poner nombre a lo que estamos experimentando.
  2. Validación: saber que no es malo sentir. Ninguna emoción en sí misma puede categorizarse como esencialmente mala.
  3. Actuar en consecuencia: una vez aceptado el sentimiento, podremos decidir la conducta a seguir que resulte positiva o conveniente ante la situación determinada

ACTIVIDAD: EL EMOCIONÓMETRO

Objetivo de la actividad

Hay veces que es complejo saber expresar aquello que nos pasa, así que un emociómetro es un buen material para que cada día , cada uno de nosotros exprese de manera gráfica cómo se siente.
Descripción
  1. Dibujaremos un monstruo en una cartulina de cada color según la emoción, podemos hacerlo los adultos ó bien los niños dependiendo de las edades.
  2. Colocaremos escrito el nombre de la emoción en la cartulina.
  3. Engancharemos las cartulinas una detrás de otra creando un “mural” con cada emoción.
  4. Buscaremos pinzas distintas (una identificador de cada niño/adulto).
  5. La idea es colocarlo en un lugar de fácil acceso para que puedan cambiar la pinza cuando quieran.
  6. Periódicamente pediremos a los niños que expliquen el por qué de su estado, tomando de esta manera consciencia de que determinados hechos nos generan determinadas emociones.