Es importante que conozcas qué inteligencias predominan en tus alumnos, cuáles trabajan habitualmente y cuáles tienen menos activas. Es una información que debes saber previamente para actuar al respecto en dos direcciones: llegar mejor a ellos incidiendo en la inteligencia que tienen más desarrollada y trabajar específicamente el resto para que también las desarrollen.
La observación en el aula puede ayudarte a detectar y valorar las inteligencias predominantes en tus alumnos.
INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Según Gardner,
todos los seres humanos tenemos todas las Inteligencias, pero no hay dos
personas con los mismos perfiles de inteligencia, ni siquiera los gemelos
tienen el mismo patrón. Por lo tanto, si cada uno tenemos un perfil de
inteligencia distinto y tenemos más desarrolladas unas inteligencias que otras, aprendemos
de maneras distintas y tendremos unas habilidades concretas. Así, los métodos que utilizamos
deberían tener en cuenta dos aspectos:
·
Debemos personalizar los
aprendizajes: La
escuela debe permitir que cada uno aprenda de la mejor manera y demuestre su
aprendizaje de la manera con la que se exprese mejor.
·
Debemos pluralizar los
aprendizajes: La
escuela tiene que diversificar la manera en que enseña para que todos los
alumnos tengan las mismas posibilidades de comprendernos. El pluralismo es la
manera de comprender un concepto de la manera más rica.
Pero, ¿cómo podemos ponerlo en práctica
en nuestro trabajo diario en clase? Te proponemos 7 ideas , que deberás adaptar
a las características de tus alumnos (edad, desarrollo, intereses…):
1. Trabaja
cada tema desde diferentes puntos de vista: Para hablar de un determinado hecho o
concepto, podemos hacerlo utilizando multitud de diferentes actividades, sea
cual sea la asignatura en la que nos encontremos. Por ejemplo, ¿habías pensado
alguna vez trabajar la Revolución Francesa mediante un pequeño teatro,
que estimule la inteligencia cinestésico-corporal? ¿O realizando estadísticas y
gráficos para potenciar la inteligencia lógico-matemática? ¡El truco está en
intentar promover todas las inteligencias!
2. Divide
tus clases en ‘espacios’: A
la hora de organizar talleres o actividades, divide el aula en diferentes mesas
o rincones, preparando cada uno para una propuesta diferente. Así, tendremos el
espacio de la lectura, el de las artes, el de las ciencias…¡que
sean los alumnos los que escojan qué les estimula más!
3. Deja
que sean los propios estudiantes los que propongan: Seguro que pueden sugerirte
geniales ideas y, en ocasiones, incluso algunas que a tí no se te hubieran
ocurrido nunca.
4. No
evalúes con una prueba única: Si
cada uno de tus alumnos tiene diferentes habilidades, sería muy frustrante para
ellos ser juzgados y evaluados de la misma forma. ¿Por qué no comprobar qué es
lo que ha aprendido con métodos que se adapten a la mejor forma que tienen de
demostrarlo?
5. Potencia
el trabajo en grupo: Aunque
todas las personas poseemos cada una de las inteligencias, tendremos sin
embargo combinaciones distintas y diferentes. Trabajar en equipo permite que
cada uno encuentre su lugar en aquello que más le motiva, a la vez que también
aprende de las fortalezas de los demás.
6. Aprovecha
las fortalezas y las motivaciones de tus alumnos: ¿Te enfada que uno de tus
estudiantes se pase las clases dibujando cómics? ¡Es una gran oportunidad!
Puedes pedirle que cree una historia con la materia que estáis viendo en clase,
que pueda también servir al resto de compañeros para aprenderla. Lo importante
es saber encontrar lo que mejor se les da y más les gusta, y aprovecharlo para
relacionarlo con los contenidos. ¡Que se sientan válidos y no pierdan la
motivación y la autoestima!
7. Abre
tu mente a nuevos métodos e ideas: Un buen docente nunca
deja de aprender, y en ocasiones en necesario salir de la educación más
tradicional para encontrar nuevas formas de hacer las cosas. ¿Te apuntas?
¿Y tú? ¿De qué manera crees
que aprendes mejor? ¿Leyendo, escribiendo, dibujando, explicando…?
TEXTO: BLOG TEACHING
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