LA CUERDA Y LA SERPIENTE (cuento)

Era de noche, cuando plácidamente el anciano cocinaba una sopa de verduras para agasajar a su hijo que vendría a visitarlo. En el momento en que fue a buscar las zanahorias, se dio cuenta que no tenía más. Una sopa sin zanahorias, no es sopa, pensó. Entonces decidió salir en busca de algunas, a la aldea vecina. Para llegar hasta allí, tenía que atravesar un pequeño bosquecillo de árboles altos y frondosos.
Mientras caminaba tranquilo por el sendero, de pronto lo paralizó el miedo.

Algunos metros adelante, colgaba de la rama de un árbol una gran serpiente, impidiendo su paso.
Estuvo detenido mirándola por bastante rato, hasta que pensó en que su hijo estaría pronto a llegar y no encontraría a nadie en el hogar. No quería que su hijo se preocupara o pensara que su padre se había olvidado de su visita, por lo tanto tomó coraje y con una rama seca dio unos pasos para azotar al animal y así quitarlo del medio del camino.
Pero en cuanto avanzó acercándose más al lugar de dónde la serpiente colgaba, pudo notar que el tamaño era mayor de lo que había visto antes. El miedo lo inmovilizó nuevamente y se dejó caer al suelo junto con la rama. Comenzó a llorar desesperado y conmovido por no poder enfrentar al animal. Su hijo, que ya había llegado a la casa, notó que su padre no estaba.

Inmediatamente tomó la linterna y salió por el oscuro sendero en busca de su padre. Caminó un buen rato, hasta que en el silencio de la noche escuchó el llanto de un hombre, cuando se acerca al lugar, se da cuenta que era su padre. Intrigado le pregunta qué le pasaba, por qué lloraba así. El padre mirándo a los ojos a su hijo, con un poco de vergüenza, le explica lo cobarde que es su padre por no poder avanzar en el sendero a causa de la serpiente. El hijo ilumina con la potente luz de la linterna al árbol, da unos cuantos pasos hacia el animal, se acerca lo suficiente como para darse cuenta que lo que colgaba de aquel árbol, no era una serpiente, sino una CUERDA atada a la rama.

¿Cuántas veces nos pasó ver la realidad de manera distorsionada por causa del miedo?
Allí sólo existía la cuerda; la serpiente fue un supuesto, a causa de la proyección del observador.
Cuando el observador verifica que “no es una serpiente, que no es más que una cuerda”, la serpiente desaparece, porque no era más que una falsedad. Vemos, entonces, que el sentir o el pensar son capaces de crear la serpiente y también de destruirla.
Entonces el miedo es la respuesta a un pensamiento o creencia de que en el futuro acontecerá algo negativo. Una vez que te hacés consciente de esto, podés elegir cambiar tu creencia, para que esas situaciones y escenarios que te imaginabas no aparezcan más en tu mente ni se manifiesten en tu realidad. Porque recordemos que creer es crear y las creencias mas fuertes se manifiestan en la realidad física.
Preguntate: “¿Qué estoy pensando, qué creencias estoy teniendo para sentir miedo ahora mismo?