LA JAULA DE LAS QUEJAS
EL LAMENTO
Cada queja es una historia inventada por la mente y la creemos ciegamente. No importa si manifestamos nuestras quejas o si las pensamos en silencio. Algunos egos sobreviven fácilmente a base de lamentos únicamente, quizás porque no tienen mucho más con lo cual identificarse. Cuando somos presa de esa clase de ego, nos lamentamos habitualmente, en particular de los demás. Sin embargo, es algo que hacemos inconscientemente, lo cual significa que no sabemos lo que hacemos.
EL RÓTULO
Aplicar rótulos mentales negativos a los demás, ya sea en su cara o cuando se habla de ellos, suele ser uno de los componentes de este patrón. Utilizar adjetivos ultrajantes es la forma más cruda de esos rótulos y de la necesidad del ego de tener la razón y triunfar sobre los demás: “idiota, perra, imbécil”, son pronunciamientos definitivos contra los cuales no hay argumento posible. En el siguiente nivel más bajo en la escala de la inconciencia están los gritos y las injurias, y bastante cerca, está la violencia física.
EL RESENTIR
El resentimiento es la emoción que acompaña a las lamentaciones y a los rótulos mentales, refuerza todavía más este tipo de personalidad distorcionada. El resentimiento equivale a sentir amargura, indignación, agravio u ofensa. Resentimos la codicia de la gente, su deshonestidad, su falta de integridad, lo que hace, lo que hizo en el pasado, lo que dijo, lo que no hizo , lo que debió o no hacer. Son injustos con nosotros, los demás o la sociedad entera.
A tal punto es la identificación con esta estructura, que si no se queja no se siente ella/el mismo.
A veces, la “falta” que percibimos en otra persona ni siquiera existe. Es una interpretación equivocada, una proyección de una mente condicionada para ver enemigos en los demás y elevarse por encima de ellos. En otras ocasiones, la falta puede existir pero la amplificamos al fijarnos en ella, a veces hasta el punto de excluir todo lo demás.
Y fortalecemos en nosotros aquello contra lo cual reaccionamos en otra persona.
SALIDA: CONDUCTA NO REACTIVA
1- OBSERVAR LOS PENSAMIENTOS AUTOMATICOS DE QUEJA, DE ROTULAR, EN EL MOMENTO QUE APARECEN.
2- PSICOEDUCAR NUESTRAS EMOCIONES
3- REESTRUCTURAR NUESTROS PENSAMIENTOS DISTORCIONADOS
4- COMUNICARNOS DE MANERA ASERTIVA
5- RECONOCER QUE AQUELLO QUE EL OTRO ME DICE ES UNA PROYECCIÓN DE SU PROPIA DISTORCIÓN.
6- ESTO NOS LLEVA A UNA CONDUCTA ADAPTATIVA Y NO REACTIVA.
No reaccionar al ego de los demás es una de las formas más eficaces no solamente de trascender el ego propio sino también de disolver el ego colectivo de los seres humanos. Pero solamente podemos estar en un estado donde no hay reacción si podemos reconocer que el comportamiento del otro viene de SU PROPIA DISTORCIÓN, que es una expresión de la disfunción colectiva de la humanidad.
Cuando reconocemos que no es personal, se pierde la compulsión de reaccionar como si lo fuera.
Una persona se convierte en enemiga cuando personalizamos las proyecciones inconcientes de su ego. De la misma manera se puede convertir en enemiga una situación, la implicación siempre es: esto no debería estar sucediendo; no quiero estar aquí; no quiero tener que hacer esto; es una injusticia conmigo.
Por supuesto hay una contradicción y reacción frente a lo que acontece, a lo que ya ES
..
No reaccionar no es señal de debilidad sino de fuerza.
Otra forma de expresar la ausencia de reacción es el perdón. Perdonar es pasar por alto o no reparar. No reparamos en el ego distorcionado de la persona sino que focalizamos en la cordura alojada en la esencia de todos los seres humanos.
No es que por el simple hecho de decirte todo esto....ya mañana serás una persona nueva...mis palabras tienen la intención de mostrarte el escenario que transitas habitualmente quizás sin darte cuenta, repitiendo un diálogo repetido de un texto viejo...mis palabras quieren generar intención de ir en busca de la herramienta que te ayudará, poco a poco, a abrir la puerta, y a cruzarla.
Esa Herramienta es un MÉTODO PRECISO Y ESTUDIADO, QUE TIENE 12 PASOS, QUE SE ENSEÑAN EN LA RED SANAR EN FORMA GRATUITA Y AMOROSA.
LIBERÉMOSNOS DE LA JAULA DEL SUFRIMIENTO!
ABRAMOS LA PUERTA PARA PODER CRECER.
SALIR DEL ENCIERRO DE LAS PROPIAS ESTRUCTURAS MENTALES
ES UNA OPORTUNIDAD DE APRENDER, DE SOCIALIZAR
DE SER UN HACEDOR DEL PROPIO DESTINO,
DE RENUNCIAR A SEGUIR EN ESA JAULA IMAGINARIA
QUE FUE CREADA POR NOSOTROS MISMOS.
ABRÁMOS LA PUERTA SIN POSTERGARLO
RECUERDA QUE LA LLAVE DE LA PUERTA NO ESTÁ AFUERA
LA TIENES TÚ MISMO.......(Silvia M. Leonardi)

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