AUTOESTIMA
La autoestima se forma en la etapa constitutiva de la personalidad.
En nuestra niñez se forma nuestro sistema de creencias. Introyectamos (incorporamos) lo que nos dicen que somos o percibimos que somos.
Podemos construir una mala imagen de nosotros por maltrato o por sobreprotección. En este último caso, el niño lee: si esto me lo hacen es porque yo no soy apto para hacerlo.
Luego con nuestra experiencia vamos confirmando aquello que creemos de nosotros. ( si creemos que somos tontos, cada error que cometamos nos reafirma nuestra estupidez). Mientras que los que no creen eso de sí mismos , simplemente lo ven como lo que es, un simple error.
Esta mala imagen de nosotros, nos lleva a situaciones de fracaso constantes y permanentes donde la inseguridad manda y los errores tan temidos aparecen con mayor frecuencia, lo que debilita aún más la propia imagen, la autoconfianza.
Si pienso de mí , soy débil, no soy digno, no merezco nada bueno, esto sucederá, lo que llamamos la profecía autocumplida.
La imagen que enviamos al mundo de nosotros es lo que el mundo nos devuelve en hechos.