PROGRAMA 90 –  LUZ DEL ALMA

EMITIDO EL 19 de Marzo de 2025 – POR FOCUSNOVA

Te dejamos aquí el link del audio, dado que lo que se dice en vivo está enriquecido por las experiencias de las conductoras, por los mensajes de los oyentes y los testimonios de los invitados

https://youtu.be/fKTiqS6y5_U 


SÍNTESIS DEL TEMA: LA DANZA DE LAS PROMESAS

Recuerdan que en el programa 87 que era MALOS ENTENDIDOS, comenzamos a hablar del como decimos lo que decimos, escuchar, indagar que quiere el otro cuando me dice lo que me dice… y habíamos llegado al tema de las promesas incumplidas, tema que quedó para otro programa y precisamente hoy quiero cumpli la promesa que les hice de abordarlo.

PORQUE EL TEMA DE LA DANZA DE LAS PROMESAS?

Hay dos formas de bailar esta danza:

1)   Nos hacen un pedido - prometemos – incumplimos – nos justificamos – volvemos a prometer – incumplimos – nos justificamos.

2)   Nos hacen un pedido – ofertamos / prometemos – cumplimos

 

Entonces antes de llegar a las promesas abordemos sus dos elementos: los pedidos y las ofertas.

-¡QUE PASA SI SOY EL QUE TIENE QUE PEDIR?

Mientras alguien cree estar pidiendo, su interlocutor puede estar escuchando sólo afirmaciones o declaraciones. Se acuerdan que habíamos hablado que si uno pide en forma muy general, o en tono de orden o de queja no vamos a tener una respuesta positiva a nuestro pedido.

ü  Todo pedido bien realizado establece acciones concretas a ser ejecutadas.

ü  Un pedido puede ser rehusado. Si el otro no puede decir que “no” entonces no es un pedido, es una orden.

ü  El “no” como respuesta a un pedido, está dirigido a la acción y no a la persona que pide. 

 

CUALES SON MIS OBSTÁCULOS PARA PODER PEDIR?

Algunos juicios pueden bloquear mi acción de pedir:

ü  “Sabrán que no se”

ü  “ Se darán cuenta que no puedo”

ü   “Quedo comprometid@”

ü  “No me gusta molestar”

ü  “Me va a decir que no”

 

Según Rafael Echeverría, nos dice que:

“No pedir nos condiciona y resulta en una particular manera de ser, y eso tiene un determinado resultado es nuestra vida.  Por ello también dice que …Si comenzamos a pedir donde no lo hacemos, transformamos nuestra forma de ser.”   

 

 CUENTO

En una noche fría, un multimillonario se encontró afuera con un anciano pobre.

Él le preguntó: “¿No sientes frío afuera y ni siquiera llevas un abrigo?”.

El anciano respondió: “No tengo abrigo, pero estoy acostumbrado”.

El multimillonario respondió: “Espérame”. Me iré a casa y te traeré un abrigo”.

El pobre estaba tan feliz y dijo que lo esperará.

 El multimillonario llegó a su casa y allí se ocupó y se olvidó de su promesa.

A la mañana siguiente se acordó del pobre  y salió a buscarlo pero lo encontró una ambulancia que se retiraba con suma urgencia.

El anciano le dejó una carta que decía: “Cuando no tenía ropa de abrigo, tenía la fuerza mental para combatir el frío, pero cuando me prometiste ayudarme, me aferré a tu promesa y eso mató mi poder mental”.

Moraleja de la historia... Reconocer el poder de las promesas, porque generan expectativas en el otro que la recibe. Puede que no sea necesario para ti, pero podría serlo todo para otra persona.

 

VIVIMOS UNA EPOCA DE CANCELACIÓN REITERADA

Hoy a la gente se le hace muy fácil cancelar, porque gracias a la tecnología y las redes sociales todo sucede de inmediato y no tenemos ni que dar la cara, pero justo esa es la trampa: genera cierta desconexión entre las personas y provoca informalidad; como no pasa a mayores, nos convencemos de que no hay bronca y se nos va haciendo costumbre esa falta de compromiso.

No es decir que sí a todo... 

Algunas preguntas claves que podrán ser de utilidad cuando realizamos un pedido.

      ¿Realmente hago pedidos o espero que el otro adivine lo que quiero?

      ¿Me enojo o caigo en resentimiento cuando no recibo lo que nunca pedí?

      Cuando algo no me gusta y lo expreso, pienso que estoy haciendo un pedido? Decir que no me gusta, ¿Es pedir que se modifique?

      ¿Digo NO cuando quiero decir NO?

      ¿Qué me pasa a mi cuando me dan un NO como respuesta a un pedido?

 

OFERTAS

      De la misma manera que en los pedidos, en las ofertas también podemos hacernos algunas preguntas claves como:

      ¿Me muestro como una oferta o espero a que los demás me pidan?

      ¿Me enojo /me molesto porque no me piden lo que nunca ofrecí?

      ¿Mis ofertas son claras? Si digo que tengo algo, es lo mismo que ofrecerlo?

      ¿Qué me pasa a mi cuando me dan un NO como respuesta a una oferta?

 

PROMESAS

      Las promesas nos permiten coordinar acciones con otro e incrementar lo que nos es posible realizar.

      Las promesas implican un compromiso

      Nuestro trabajo, nuestra educación, nuestra vida en comunidad se generan sobre la base de promesas mutuas.

      A través de nuestra capacidad de hacer promesas transformamos el futuro.

      Las competencias y habilidades que tengamos en hacerlas y cumplirlas, definirá el tipo de relaciones que  desarrollaremos en nuestras vidas

 

CONFIANZA

Porque creemos en las promesas de Dios? Porque siempre las ha cumplido sean de misericordia o de justicia. Pensemos en la relación entre padres e hijos, cuando prometemos tanto una recompensa como un límite, hay que cumplir para que nuestra palabra tenga valor para ellos.

      ¿La promesa obliga?

      ¿Se puede romper?

      ¿Está bien / /mal romper promesas?

      ¿Qué pasa si las rompemos con mucha frecuencia?

      LA CONFIANZA SE CONSTRUYE CON CADA PROMESA CUMPLIDA.

EFECTO DE LAS PROMESAS INCUMPLIDAS

Las palabras y promesas tienen una relación directa con el valor que tenemos como personas a los ojos de otros. Porque no creas que si no cumples pasas desapercibido. Por medio de las promesas que realizamos nos hacemos presentes, impactamos en el entorno y demostramos a los demás el valor que le damos a nuestras palabras y acciones. Un plus es que cuando somos coherentes, también se incrementa nuestra autoestima. El cumplir con algo acordado demuestra quiénes somos y nos hace sentir mejor cuando lo que proyectamos coincide con lo que decimos que somos.

CUAL ES EL EFECTO DE LAS PROMESAS INCUMPLIDAS A MÍ MISMO?

El no cumplir las promesas que nos hacemos a nosotros mismos pueden tener origen en nuestra indisciplina o falta de método en nuestro hacer. Cada vez que incumplimos nuestra propia palabra  se disminuye nuestra autoconfianza y nuestra voluntad.

A veces tiene que ver con  proponernos metas tan grandes que son inalcanzables.  En este punto es recomendable ordenar nuestras prioridades y diseñar un plan del día que sea posible para nosotros.

Cumplir aquello que nos proponemos aumenta nuestra AUTOCONFIANZA.

 

IDENTIDAD PÚBLICA   ¿Somos confiables?

      Nuestra identidad pública vive en las opiniones que los demás tienen sobre nosotros.

      Está íntimamente ligada al cumplimiento de las promesas que hacemos a los demás.

      Mejora cuanto más capaces somos de cumplir nuestras promesas o de tomar acciones efectivas cuando no podemos hacerlo.

Con nuestras promesas

      Creamos futuro

      Coordinamos acciones

      Construímos o destruímos nuestras relaciones: con los otros y con nosotros

      Obtenemos nuestros resultados

 

Lo que prometes impacta de manera directa e inmediata en la manera en cómo te perciben los demás y, por supuesto, cómo te ves a ti mismo. Al no cumplir una promesa, tu credibilidad es cuestionada y no solo genera enojo, también desconfianza en los demás. Al prometer algo, la otra persona espera un resultado de ti -no importa si es una acción, ir a una fiesta, mandar un papel- y si no se cumple, hay consecuencias.

El hecho de no cumplir tu palabra demuestra que no te valoras lo suficiente como para actuar con integridad. Ser alguien confiable significa tratar a los que te rodean con respeto y dignidad, porque tú esperas -y mereces- lo mismo de ellos. Así que dando y dando.

Lo mejor siempre será comprometerse a menos cosas que prometer demasiado y no cumplir. Nada en la vida nos obliga a decir que sí y a hacer compromisos con otros, sobre todo si van en contra de lo que queremos. Si no sabemos si vamos a ser capaces de cumplir, lo mejor es decir a la otra persona lo que realmente pensamos que va a suceder, lo que podemos ofrecer y lo que no, de modo de no crear falsas expectativas.

 

¿Qué ESTRATEGIAS NOS PUEDEN AYUDAR?

El acto de hacer promesas comprende cuatro elementos fundamentales:

Ø  Un orador

Ø   Un oyente

Ø  Establecer condiciones de satisfacción

Ø  Establecer el tiempo

Ø  Establecer el compromiso:  cuando prometemos generamos un compromiso en base a la sinceridad y nuestra capacidad de poder llevarlo a cabo.

      Sinceridad, pues cuando lo que digo coincide con lo que pienso.

      Competencia implica tener el conocimiento, las habilidades, la actitud y la aptitud para realizar la promesa. (Saber, Saber Hacer, Querer Hacer, Poder Hacer)

EL DERECHO DE  RECLAMAR (el reclamo no es queja)

      Cuando realizamos una promesa nos comprometemos a cumplir con la acción comprometida y los niveles de satisfacción acordados. Podríamos poner como ejemplo un producto que hemos comprado y no funciona.

      Quien promete, se compromete a cumplir y quien recibió una promesa, adquiere el derecho de esperar que se cumpla.

      Cuando quien promete no cumple con la promesa, se está en legítima posición de pedir un reclamo a quien prometió u ofertar una compensación a cambio.

 

CIERRE Y CONCLUSIÓN:

TE DOY LO QUE TENGO Y LO QUE PUEDO

Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo llamada “la Hermosa”, para pedir limosna a los que entraban. Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna. Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: “Míranos”. El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. Pedro le dijo: “No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina”. Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar (Hechos 3, 1-8).

 

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