Las etapas de aislamiento son a menudo el resultado de la ansiedad o la depresión.
El aislamiento es un indicador de problemas de salud mental causados por desequilibrios psico-físico-emocionales o reacciones a los factores estresantes del mundo real. En cualquier caso, un mayor aislamiento puede apuntar a un empeoramiento de la salud mental. 

Ser cada vez menos social:
Una forma leve de aislamiento comienza con ser cada vez menos social. Si alguien va habitualmente a las fiestas, se junta con sus amigos y habla con la gente en el teléfono, y de repente no está disponible la mayor parte del tiempo, esa persona ha entrado en una etapa de aislamiento que podría marcar el comienzo preocupante de un estado de salud mental más grave. Sin embargo, el patrón de la persona un nuevo comportamiento también puede ser consecuencia de estar ocupado en el trabajo o algún otro factor. Una persona que sea cada vez menos social no es causa inmediata de alarma, pero a pesar de todo debe ser vigilada.

Dormir más y aumentar el uso de la televisión y el Internet:
Aumenta activamente el aislamiento del individuo, mediante conductas como dormir más, ver televisión y usar Internet frecuentemente. Estas actividades que llenan el tiempo de una persona en forma de distracción, y pueden llegar a ser motivo de preocupación. Este tipo de comportamiento tiene gradaciones y diversos niveles, pero en el extremo puede ser una señal de aislamiento significativo.

Terminar con las relaciones:
Un escenario mucho más grave de aislamiento se produce cuando alguien pone fin a todas o la mayoría de sus relaciones con los demás. Este comportamiento puede indicar la paranoia o el deseo de suicidarse, así como la ansiedad o la depresión, tome estos síntomas muy en serio, ya que la persona en cuestión probablemente se encuentra en un alto nivel de angustia. La búsqueda de ayuda para alguien que está activamente terminar relaciones puede resultar difícil, ya que el individuo desea evitar el contacto con los demás, pero es crucial en esta etapa.

Negarse a abandonar el domicilio o a interactuar con la gente:
En casos extremos de aislamiento, la gente se niega a abandonar su residencia y puede cortar todo contacto con los demás. Ayudar a estas personas puede resultar difícil en este momento, ya que su aislamiento es tan grave que puede resultar difícil llegar a ellos en muchos aspectos. Este tipo de aislamiento indica una enfermedad mental grave y se asocia a menudo con una falta de auto-cuidado. Si usted conoce a alguien en esta etapa de aislamiento, debe ayudarle a encontrar ayuda terapéutica o psiquiátrica.