
EL ENFERMO IMAGINARIO (LA HIPOCONDRÍA)
7 de septiembre de 2014 a las 11:22
Fuente: Clínica de la Ansiedad. Psicólogos y psiquiatras en Barcelona y Madrid.
una aproximación al problema"
...el paciente describe ataques ocasionales de dolor abdominal leve, sensación de plenitud, ruidos intestinales, y una masa abdominal firme (...) Durante los últimos meses ha ido aumentando progresivamente su preocupación por estas sensaciones, hasta el punto de estar convencido de que pueden traducir la presencia de un carcinoma de colon. Somete sus heces a valoraciones semanales para ver si hay sangre oculta y dedica 15-20 minutos cada 2-3 días a palparse cuidadosamente el abdomen (...) Cuenta su historia con un tono sincero, desanimado, y sólo se alegra (...) cuando puede proporcionar una explicación detallada del descubrimiento de una anomalía uretral genuina, pero clínicamente insignificante..." (Fuente: DSM-IV: Libro de Casos).
El cuidado de nuestro cuerpo y las preocupaciones razonables por la salud son conductas adecuadas, sirven para prevenir diferentes enfermedades. Y, desde luego, cuando se padece realmente una enfermedad, son aún más adecuadas, siempre y cuando, sean proporcionadas a la enfermedad padecida. Lo que ocurre en la hipocondría es una desorbitada preocupación por padecer enfermedades que o no se tienen, o, teniéndolas, no justifican semejante preocupación. Las cavilaciones se basan en pequeñas sensaciones físicas vagas e imprecisas. Esta inmensa preocupación genera mucha angustia y suele llevar al descuido de diferentes actividades que la persona antes realizaba con normalidad -ej. abandono del trabajo, desatención a la vida de pareja por estar más centrado uno en sus propias sensaciones-.
Los componentes esenciales de la hipocondría se pueden dividir en tres formas de respuesta:
a) Cognitivos:
- preocupación por el propio cuerpo y por padecer diferentes enfermedades.- rumiaciones sobre síntomas, salud y enfermedad y sus consecuencias- autobservación excesiva de las funciones del cuerpo y tendencia a verlas como señal de enfermedad.- más atención a las posibles consecuencias negativas, desoyendo los aspectos más saludables de uno mismo y de la vida.
b) Emocional-fisiológicos:
- ansiedad- temores sin correspondencia con el peligro real- cambios en el estado de ánimo
c) Conductuales:
- hablar a propios y extraños de las varias dolencias y síntomas.- búsqueda de información en diferentes fuentes (enciclopedias, otros enfermos, familiares...). - autoobservaciones repetidas y manipulación de diferentes partes del cuerpo para comprobaciones diversas. - aumento de las visitas a médicos y especialistas, y deterioro de las relaciones con éstos.- disminución de otras actividades sobretodo las de buena salud y aquellas que implican responsabilidad social o laboral.
Tratamientos específicos de la hipocondría
Los tratamientos que han demostrado una mayor eficacia en el tratamiento específico de la hipocondría son los tratamientos psicológicos basados en procedimientos cognitivo-conductuales.
En los tratamientos psicológicos se explican al paciente los factores de oriegn y de mantenimiento de la hipocondría, se le insta a que deje de hacer continuas visitas a médicos y especialistas, a que procure no hablar repetidamente de sus dolencias y síntomas y, en general, a que deje de centrar su vida en la preocupación por padecer una grave enfermedad. A las personas cercanas se las invita a que no recompensen las quejas ofreciendo algún tipo de benefio o ganancia. Todo esto que se desaconseja, está relacionado con la solución que hasta ahora se ha intentado, y que, seguramente, no ha dado resultado.
He aquí una relación de aquellas técnicas consideradas más efectivas:
- Técnicas de Reestructuración Cognitiva: son un conjunto de técnicas que trabajan con los pensamientos, usando el diálogo y las pruebas para validar los pensamientos. Para la hipocondría se trabaja con los errores al atribuir los síntomas vagos, ambiguos y normales a enfermedad grave. También se anima a cambiar el foco de atención, que parece estar atascado en las enfermedades y su perniciosas consecuencias, ampliándolo a sensaciones saludables del propio cuerpo. Y se busca instaurar nuevas creencias más realistas sobre la salud y la enfermedad.
- Técnicas de relajación: Recuérdese que la ansiedad puede provocar síntomas que se pueden atribuir a enfermedad grave o, incluso, generar enfermedades graves. Además el generar estas nuevas sensaciones agradables y gratificantes, ayuda a cambiar el foco de atención y orienta hacia un pensamiento menos negativista, reduciendo en algo las preocupaciones existentes.
- Inundación imaginaria ante la posibilidad de enfermedad grave o muerte: consiste en intentar visualizar los pensamientos y presentimientos negativos sobre enfermedad y muerte, como si realmente hubieran ocurrido. Aunque pueda padecer muy angustiante, sirve para afrontar directamente el miedo a la muerte, el envejecimiento y el posible rechazo de los demás, de manera que la vida presente se hace mucho más llevadera.
- Exposición intereoceptiva Técnica de las conocidas con el nombre de paradágicas, donde se pide al paciente que, mediante diversos procedimientos, se genere y se exponga voluntariamente a los síntomas y sensaciones temidas. De esta manera el sujeto percibe que tiene un control sobre dicho síntomas. Se consigue que sensaciones que antes se consideraban como señal de peligro se vean como absolutamente normales. Por tanto, esta técnica, también contribuye a un cambio en el pensamiento y a reducir la angustia y la preocupación.
- Entrenamiento en Técnicas de Asertividad: Con la mejora de la asertividad y la autoestima se desarrollan formas más efectivas de conseguir los objetivos y deseos (laborales y, sobretodo, sociales), sin tener que usar la queja y los síntomas como forma de comunicación.
- Análisis y resolución de áreas conflictivas de la vida de la persona: se tratan específicamente, y con tratamientos también específicos según el área, aspectos de la vida de la persona que han quedado seriamente dañados como consecuencia de la enfermedad, o bien han incidido de alguna manera en su aparición o mantenimiento.
-Medicación: en la hipocondría los medicamentos no tienen mucha efectividad, salvo para regular la sintomatología ansiosa o depresiva que suele acompañarla. Normalmente se utilizan Ansiolíticos y/o Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina.
Desde la RED SANAR el abordaje de la problemática es holística, interdisciplinaria y trasdisciplinaria, con terapias individuales y grupales, teniendo en cuenta todas las áreas de la vida del hombre (física, emocional, mental, social valórica y espiritual), su Genética, su Historia personal y su Entorno, dado que el hombre ES UNA UNIDAD QUE DEBE LOGRAR EL EQUILIBRIO Y LA ARMONÍA DE SUS MULTIPLICIDADES.
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