SER COMO EL FARO

Debo aclarar que el cuento está textual pero que el mensaje posterior está adaptado para los voluntarios del área de la psicoeducación....

Parábola del Faro

El faro está afianzado en la roca, no importa dónde se lo construya.
A veces el faro es reconstruido en otras zonas mientras cambia el clima y las condiciones. El mismo faro, el mismo guardián del faro, siempre afianzados en la roca.
El faro está ahí para hacer una cosa: hacer brillar la luz.

El propósito de la luz a menudo es cambiado. A veces es un aviso, a veces está allí para atraer la atención y a veces está ahí para guiar.
Cualquiera sea el propósito, siempre está anclado en la roca. Los que construyen y operan el faro saben algo que los otros no saben.
Ellos saben dónde están las rocas, dónde está el problema y están allí para guiar a los otros respecto a estas cosas.

¡Cuando la luz es capaz de ayudar a conducir a los barcos a salvo a la bahía, el faro se regocija!
Cuando esto sucede, sin embargo, el guardián del faro no se va al barco y hace una fiesta con el capitán. En vez de eso, el guardián se regocija silenciosamente y continúa haciendo brillar la luz.
La mayoría de los capitanes que llegan al puerto a salvo gracias a la luz del faro nunca conocen al guardián del faro. ¡El guardián del faro no publica una declaración para decirles a otros que salvó un barco! Se queda en silencio y continúa, generalmente a solas, enclavado en la roca, cumpliendo su tarea.

El guardián del faro podría entristecerse por aquellos barcos que no alzaron la vista para ver el faro y terminaron chocando desastrosamente contra las rocas. Pero el guardián del faro no va allá a rescatar al barco. ¡Él no se hace responsable por aquellos que terminan en las rocas! Él no se deprime por el evento y desmantela el faro debido al barco que no alzó la vista para ver la luz. NO. En cambio, el faro tiene un propósito y es el de hacer brillar la luz, brillar la luz, brillar la luz.

Mensaje para aquellos que son parte del voluntariado en psicoeducación:
No se hagan responsables por aquellos que bajan los brazos en el camino de sanar.
No se hagan responsables por aquellos que SÍ LO HACEN.
Pongan el 100% de su integradiad al proceso pero no se culpen por el resultado.
Hagan brillar la luz y quédense en su lugar.
Continúen anclados en la roca de la sabiduría y hagan un mantenimiento constante a la pureza del mensaje que trasmiten.
Sus faros pueden ir a donde ustedes quieran en la Tierra, pero asegúrense de que cada vez que decidan detenerse, se afiancen nuevamente en la roca y hagan brillar bien la luz.
Es importante que escuchen esto los voluntarios de la psicoeducación, dado que el alto estress que produce nuestro presente, traerá a muchos que antes jamás hubieran llegado a su puerta.
Como ustedes son humanitarios, sienten al otro y quieren lo mejor para todos, podrán sentir que ustedes DEBEN tener éxito con todos, o que ustedes DEBEN poner a todos los barcos a salvo de sus tormentas. ¡Cuidado con caer en este pensamiento distorcionado y autoexigente.....causal de sufrimiento y stress!!

Recuerden lo que hemos dicho anteriormente: Los psicoeducadoresdores no sanan, los psicoeducadores proveen la herramienta y el método para que la persona por propia voluntad interior, logre su propia sanación y recobre su propio equilibrio en todas las areas de su vida.

Es elección del individuo, que se sienta frente a ustedes, listo para ser sanado, el que lleva consigo el poder de hacerlo.
Ustedes son el catalizador. Ánclense a sí mismos y hagan brillar su luz. Allí es donde está la integridad