¿PUEDO YO DESHIDRATARME, POR QUÉ?
El agua es un componente esencial de todos los tejidos corporales. Cumple una función vital, ya que es el medio necesario para todas las reacciones y es el componente estructural de todas las células. Además, actúa como medio de transporte de los nutrientes y sustancias del cuerpo. Una de sus funciones más importantes es el mantenimiento de la temperatura corporal, ya que mediante la evaporación del sudor el cuerpo logra disipar el calor.
La deshidratación consiste en una excesiva pérdida de agua.
- La pérdida de un 1% del agua corporal provoca la sensación de sed.
-A partir del 5% aparecen desórdenes graves, como desaceleración del ritmo cardíaco, náuseas, vómitos, apatía, delirio, espasmo muscular o deficiencia de la función renal.
- La pérdida de un 20% del agua corporal puede causar la muerte.
En condiciones normales, la cantidad de agua que se bebe al día es aproximadamente igual a la cantidad que se pierde: hay un equilibrio o balance hídrico. La pérdida de agua puede ocurrir a través de los riñones en la orina, a través de las heces, del aire espirado por los pulmones y a través de la piel, por el sudor.
Hay ciertos grupos vulnerables, a los que se debe prestar mayor atención a su estado de hidratación:
• Ancianos: El deterioro de los mecanismos de termorregulación produce una disminución de la sensación de sed y son más reacios a beber. Además, los problemas de movilidad pueden limitar el acceso al agua.
• Niños: Su sentido de la sed no se ha desarrollado completamente, por lo que suelen beber menos agua de la que necesitan.
• Enfermos: Tienen pérdidas anormales de agua (por fiebre, sudor, vómitos, diarrea, etcétera), por lo que son susceptibles a la deshidratación.
• Deportistas: Presentan una excesiva pérdida de agua por el sudor y una disminución de la sensación de sed.
• Mujeres embarazadas y en período de lactancia: Los requerimientos de agua durante esta etapa aumentan para poder producir leche.
• El calor extremo también favorece la deshidratación, al aumentar considerablemente las pérdidas de agua por sudor.
La ingesta adecuada de líquidos es fundamental para mantener un estado adecuado de hidratación. El requerimiento normal de agua en el adulto sano es de 1,5 a 2 litros al día. En caso de actividad física o excesivo calor se puede necesitar más de 3 litros.
Síntomas de deshidratación
• Boca pegajosa o reseca
• Letargo o coma (con deshidratación severa)
• Ausencia o disminución del gasto urinario; la orina aparece de color amarillo oscuro
• Ausencia de lágrimas
• Ojos hundidos
• Fontanelas hundidas (el punto blando en la parte superior de la cabeza) en el bebé
Prevención
Incluso cuando usted esté bien de salud, tome mucho líquido todos los días y más cuando el clima esté cálido o si está haciendo ejercicio.
Vigile cuidadosamente a alguien que esté enfermo, especialmente un bebé, un niño o una persona de edad avanzada. Si cree que alguien se está deshidratando, busque asistencia médica antes de que la persona se deshidrate, inicie reposición de líquidos tan pronto como comiencen a presentarse los vómitos y la diarrea y NO espere a que aparezcan los signos de deshidratación.
0 Comentarios