LA IRA
¿Qué hay detrás de la ira?
Esta pregunta quisiera contestarla con una leyenda:
“Había una vez…, un estanque maravilloso. Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente. Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia. Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia) urgida –sin saber porqué– se bañó rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua… Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró. Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza. Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza, terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque. En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es solo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad…, está escondida la tristeza.” – (Jorge Bucay, el camino de las lagrimas).
Esta leyenda pone al descubierto que detrás de los arranques de ira o furia existe la tristeza, es más fácil comenzar a comprender que sucede en realidad.
6 pasos para manejar la ira (u otra emoción)
IDENTIFICAR: Toma conciencia de que te molesta. Es muy importante que identifiques el motivo, o por lo menos tener una idea, por lo cual sientes que pierdes el control. Una vez hecho esto, aléjate de la situación para poder pensar con claridad. Respira en forma profunda para lograr la calma.
PAUSA: Ten una señal de parada. Si conoces que te ha hecho enojar, puedes tomar este hecho como una señal de alerta para próximas veces. Intenta reconocer las señales previas a que tu ira se desencadene. A principio esto puede resultarte difícil, pero luego será más fácil.
AUTOOBSÉRVATE: Revisa los pensamientos y creencias que son subyacentes a tu emoción. También rastrea esas creencias en el pasado....quizás indiagar de quien las aprendiste.
ALFABETIZA: Pon en palabras tus pensamientos. Es importante que comiences a pensar en la situación que te perturba. En esta etapa es importante que seas objetivo y trates de ver las cosas como realmente son y no como te parecen a ti.
REESTRUCTURA: Es importante que desafíes tus pensamientos negativos, transformándolos en positivos. Si bien no es una tarea fácil y rápida, es posible lograrlo. En este paso es muy importante reconstruir el pensamiento y desafiar las creencias que tienes contigo desde tu niñez.
CAMBIO DE ÓPTICA: Plantéate soluciones posibles. Una vez que has visto la situación que te irritó de una forma objetiva, será posible que pienses soluciones alternativas. Es importante que estas soluciones sean posibles y concretas. Establece objetivos y metas posibles.
No pierdas el control, no dejes que un problema o situación de venza. Tú puedes controlarla, el proceso puede ser lento pero seguro.
Ten en cuenta que, en ocasiones, es necesario consultar con un profesional para que te guíe en tu control de ira.
Cuando tienes un arranque de ira, toma conciencia de ello, siente con todo tu cuerpo y tu mente lo que está sucediendo, respira profundamente y cuando esta pase, mira dentro de ti que pensamientos o sucesos relacionados con la tristeza aparecen. De esta forma puedes comprender lo que te está sucediendo, y a partir de allí será más fácil tratarla y combatirla
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